Cissy Strut es un groove implacable que te transporta a la era dorada del funk de Nueva Orleans

“Cissy Strut”, el icónico tema instrumental del grupo de funk The Meters, se grabó en 1969 y rápidamente se convirtió en un himno de la escena musical de Nueva Orleans. Esta canción contagiosa, con su ritmo sincopado, riffs de guitarra memorables y una sección rítmica implacable, captura la esencia misma del sonido funky: crudo, directo y lleno de energía.

Para comprender mejor la magia de “Cissy Strut”, debemos sumergirnos en el contexto musical que lo originó. A finales de la década de 1960, Nueva Orleans era un crisol de sonidos vibrantes, donde el jazz tradicional se fusionaba con el soul sureño y los ritmos latinos. Era una época de experimentación musical, y The Meters, liderados por el genial Art Neville (hermano de Cyril Neville de la banda Neville Brothers), estaba a la vanguardia.

Su sonido era único: funk sin adornos, impulsado por un ritmo implacable. La base de su música eran las líneas de bajo funkeadas de George Porter Jr., que se entrelazaban con los patrones de batería sincopados de Zigaboo Modeliste. Sobre esa base sólida, Leo Nocentelli desataba riffs de guitarra incisivos y melódicos, mientras Art Neville aportaba toques de órgano Hammond que daban profundidad a la mezcla.

La historia detrás del nombre “Cissy Strut” es tan peculiar como la canción misma. Se dice que se inspiró en una mujer llamada Cissy, quien era conocida por su caminar confiado y arrogante. Según la leyenda, el ritmo de la canción evoca ese andar orgulloso, invitando a todos a bailar con la misma seguridad y estilo.

La estructura de “Cissy Strut” es relativamente simple pero sorprendentemente efectiva. La canción comienza con un riff de guitarra repetitivo que se introduce gradualmente por la sección rítmica. Una vez establecido el groove, los instrumentos entran en una conversación musical, con cada uno tomando el relevo para improvisar y responder a las demás partes.

Las melodías son pegadizas, fáciles de recordar y se quedan grabadas en la cabeza después de escucharla solo una vez. El ritmo, por otro lado, es imparable. La sección rítmica crea una sensación de constante movimiento, haciendo que sea imposible resistirse a mover el cuerpo.

La magia de “Cissy Strut” radica en su sencillez y en su capacidad para conectar con el oyente a un nivel visceral. No se trata de virtuosismo técnico ni de complejas armonías, sino de una energía pura y contagiosa que invita a la fiesta y al movimiento.

La Influencia de “Cissy Strut”

Desde su lanzamiento, “Cissy Strut” ha sido una pieza fundamental en la historia del funk.

Su influencia se puede ver en innumerables artistas posteriores, desde bandas como Parliament-Funkadelic hasta músicos más contemporáneos como Red Hot Chili Peppers y D’Angelo.

La canción también se ha convertido en un clásico de la cultura pop, apareciendo en películas, series de televisión y videojuegos.

The Meters: Más Allá de “Cissy Strut”

Aunque “Cissy Strut” es probablemente su canción más conocida, The Meters dejó un legado musical mucho más amplio. A lo largo de su carrera, grabaron numerosos álbumes que exploraban diferentes facetas del funk, desde baladas románticas hasta temas enérgicos con toques de soul y rock and roll.

Algunos otros temas destacados de The Meters incluyen:

• “Funky Miracle”: Un ritmo contagioso y una melodía pegadiza lo convierten en un clásico instantáneo
• “Fire on the Bayou”: Una canción atmosférica que mezcla elementos de funk, blues y soul sureño.
• “Doodle Groove”: Con riffs de guitarra hipnóticos y un ritmo irresistible, es perfecta para bailar.

Conclusión: La Durabilidad del Groove

“Cissy Strut”, más allá de ser una canción excepcional, representa la esencia del funk de Nueva Orleans: un sonido crudo, alegre y lleno de energía que invita a celebrar la vida.

La canción sigue siendo relevante hoy en día porque captura algo fundamental de la experiencia humana: el deseo de conectar, divertirse y moverse al ritmo de la música.

Su legado inspira a músicos de todo el mundo, recordándonos que a veces lo más simple puede ser lo más poderoso.