![“There Is a Light That Never Goes Out” – Un himno de amor melancólico con un toque de shoegaze que te atrapará en su nostalgia](https://www.zajonz.info/images_pics/there-is-a-light-that-never-goes-out-un-himno-de-amor-melancolico-con-toque-shoegaze-que-te-atrapara-en-su-nostalgia.jpg)
“There Is a Light That Never Goes Out” es una canción del grupo inglés The Smiths, lanzada en 1986 como parte de su álbum The Queen Is Dead. Esta obra maestra indie es considerada por muchos críticos y fanáticos como una de las mejores canciones jamás escritas, un himno gótico que captura la esencia misma de la adolescencia melancólica.
La canción se caracteriza por su melodía etérea y envolvente, impulsada por la guitarra de Johnny Marr, quien crea un sonido atmosférico con toques de shoegaze, un subgénero que estaba emergiendo en ese momento. Morrissey, el enigmático vocalista, canta sobre un amor profundo e inquebrantable, pero también sobre la desilusión y el dolor que acompañan a la pasión.
Las letras de “There Is a Light That Never Goes Out” son poéticas y evocadoras, llenas de imágenes vívidas que capturan la intensidad del amor y la desesperación. Morrissey canta con una voz dulce y melancólica, expresando la vulnerabilidad y el deseo intensos del personaje.
La canción inicia con un riff de guitarra lento y melancólico que rápidamente se transforma en un sonido más intenso y atmosférico. Los coros son pegadizos y memorables, con Morrissey cantando sobre un amor eterno: “And if a double decker bus crashes into us / To die by your side is such a heavenly way to die”.
Una mirada a The Smiths:
The Smiths fue una banda fundamental en la escena musical británica de los años 80. Formada en Manchester en 1982, el grupo estuvo compuesto por Morrissey (vocalista), Johnny Marr (guitarra), Andy Rourke (bajo) y Mike Joyce (batería). Su música combinaba elementos del rock alternativo, el pop y el post-punk, creando un sonido único e inconfundible.
Morrissey era conocido por sus letras inteligentes, irónicas y a menudo melancólicas, que trataban temas como el amor, la soledad, la política y la sociedad. Marr, por otro lado, era reconocido como uno de los guitarristas más talentosos de su generación, creando riffs memorables y paisajes sonoros atmosféricos.
The Smiths lanzó cuatro álbumes de estudio entre 1984 y 1987:
- The Smiths (1984)
- Meat Is Murder (1985)
- The Queen Is Dead (1986)
- Strangeways, Here We Come (1987)
La banda se disolvió en 1987 debido a tensiones internas entre Morrissey y Marr. A pesar de su corta trayectoria, The Smiths dejó un legado musical duradero que ha influido a generaciones de artistas.
El impacto cultural de “There Is a Light That Never Goes Out”:
“There Is a Light That Never Goes Out” se ha convertido en una canción icónica, utilizada en películas, series de televisión y anuncios publicitarios. Su popularidad se debe a su melodía pegadiza, sus letras evocadoras y la genuina emoción que transmite.
La canción también ha sido versionada por varios artistas, como:
Artista | Tipo de versión | Año |
---|---|---|
The Cranberries | Acústica | 1994 |
A Perfect Circle | Rock alternativo | 2003 |
Además de su impacto musical, “There Is a Light That Never Goes Out” ha inspirado a muchos escritores y artistas. Sus letras han sido analizadas en profundidad por críticos literarios, y la canción ha aparecido en obras de arte y literatura.
La magia del shoegaze:
Si bien The Smiths no se considera estrictamente una banda de shoegaze, “There Is a Light That Never Goes Out” incorpora algunos elementos de este género. El shoegaze, que surgió a finales de los 80s, se caracterizaba por el uso de guitarras distorsionadas y efectos atmosféricos, creando un sonido denso y etéreo. Algunos ejemplos icónicos del género son My Bloody Valentine, Slowdive y Ride.
En “There Is a Light That Never Goes Out”, la guitarra de Johnny Marr crea un paisaje sonoro envolvente que recuerda al shoegaze. Los acordes se mezclan con distorsión suave y reverberación, creando una atmósfera melancólica y onírica.
Conclusión:
“There Is a Light That Never Goes Out” es una canción que trasciende generaciones. Su belleza melancólica, sus letras profundas y su sonido único la convierten en una obra maestra del rock alternativo. La canción es un testimonio del talento de The Smiths y un ejemplo perfecto de cómo la música puede capturar la esencia misma de la experiencia humana.
Si aún no la has escuchado, te recomendamos encarecidamente que lo hagas. Prepárate para ser transportado a un mundo de emociones intensas y melancolía poética.